La primera gestión para el establecimiento de los Hermanos Maristas en la Argentina data de 1885, cuando el P.M. Jorge Réveillère, visitador de los PP. Lazaristas, solicitó el envío de varios Hermanos para dirigir un colegio en Buenos Aires. Con ese fin los HH. Hilarion, Hippolitus, Helion y Hermile viajaron a Gerona para aprender castellano. En 1886 esos cuatro Hermanos fundan en esa ciudad el primer colegio marista de la península. Y no vienen a la Argentina. Comienzan la obra en España.
En 1903, un gobierno sectario, sume a Francia en un estado caótico,
decretando en aquella oportunidad la ley Falloux, por la que determinaba la
disolución de la mayor parte de nuestras obras en Francia, y el exilio
de multitud de Hermanos que deseosos de conservar su vocación amenazada
de inminente peligro, originaron las diversas semillas de otras tantas ramas
americanas que con el correr de los tiempos, serían florecientes Provincias
de la Congregación.
Pero nuevamente el P.Réveillère insistió en su pedido
ante los Superiores mayores y esta vez tuvo éxito. Y así el
3 de septiembre de 1903 salió el primer contingente de siete Hermanos,
cuatro franceses y tres españoles, a cuya cabeza estaba el Hno. Frédien,
todos muy jóvenes, entre 17 y 25 años.
Un viaje azaroso de 22 días a bordo del transatlántico "Reina
María Cristina", de la compañía naviera "Marqués
de Comillas", puso a prueba su reciedumbre.
Los primeros Hermanos desembarcaron en Buenos Aires, el 25 de setiembre
de 1903.
El ambiente no se halla del todo tranquilo en la Capital de la República
Argentina. Las noticias propaladas por la prensa, anunciaban que a bordo del
"María Cristina" venían al país un grupo de
religiosos expulsados del suelo francés. Una verdadera multitud de
exaltados antirreligiosos había preparado una recepción hostil
a los hermanos.
Con todo fue muy leve el contratiempo, una lluvia torrencial tornó
imposible la concentración y el acceso al puerto, y así de 6.000
manifestantes anunciados, tan solo unos centenares se refugiaron en los accesos
vecinos al puerto y se mantuvieron tranquilos e inofensivos, pues, por otra
parte el gobierno había tomado sus precauciones y ordenado a un escuadrón
de seguridad que cuidaba el puerto, de actuar al menor intento de perturbar
el orden.
El domingo siguiente se realizó una fiesta de bienvenida y la toma
simbólica de posesión de la Escuela San Vicente de Paul, cuyo
director sería el Hermano Frédien.
Un mes después, el 25 de octubre de 1903, llegaba el segundo contingente
de Hermanos, también todos muy jóvenes.
Al fin del curso de 1904 más de un centenar de alumnos recibió
la Primera Comunión y era notable la piedad. Los Hermanos daban lo
que vivían. En pocos meses el cambio había sido radical y suscitaba
la admiración y el aprecio de los Padres Lazaristas y de las familias
de los niños.
El fruto espiritual realizado por los Hermanos fue acrecentándose y
su acción se ejercía ya sobre 500 alumnos, que recibían
instrucción y educación cristiana gratuita. Pues aunque las
dificultades eran grandes, era mayor la fortaleza y la constancia y buenos
métodos de éstos jóvenes educadores religiosos.
Por disposición de los Superiores mayores asumía la responsabilidad
del naciente distrito en calidad de "Delegado", el Hermano Agritius,
que luego sería confirmado como primer visitador.
En 1905 reciben los Hermanos del naciente distrito la visita del Asistente
General, Hermano Augustalis, que habiendo realizado su visita al Brasil, quiso
saludar y ver qué se hacía aquí, y alentar a los Hermanos
en nombre del Hermano Superior General, Hermano Teófano.
12 años después, en el el mes de Marzo de 1917 cuando abrió sus puertas el Colegio San José, en nuestra Ciudad de mendoza, fundado por iniciativa del entonces Pbro. José Aníbal Verdaguer, mendocino y ex alumno marista de Gerona, (España) y que fuera luego primer obispo de Mendoza.
El
primer local escolar ocupaba la esquina de calles 9 de Julio y Espejo y luego
en 1920 se traslado a una casa situada en Necochea y Patricias Mendocinas.
Comenzaron 20 alumnos y ya para ese entonces eran 180.
En 1924 se compró la propiedad de Avda. San Martín, ampliada en 1939 y 1953, construyéndose el majestuoso frente y la hermosa capilla en 1942. En el año 1958 se adquiere el terreno para el campo de deportes del Colegio en el Challao, actual Villa Marista.
En Setiembre de 1960 se inaugura la Avda. Champagnat, importante arteria que une el Parque Gral. San Martín con la zona de El Challao y que hoy está a punto de ser reconstruida y ampliada.
Desde lo deportivo, podemos decir que en 1961 el Hermano Primo formó la primera, cuarta y quinta división de lo que hoy es el Marista Rugby Club, decano del rugby en nuestra provincia, obteniendo en 1966 el primer campeonato oficial para los “curas”.
En el
año 1967 se creo el Instituto Superior de Relaciones Humanas en la
Empresa “Marcelino Champagnat”, convirtiéndose más
tarde en Facultad, hoy, Universidad Champagnat.
En 1966 se inauguró la Escuela Champagnat en El Challao, recibiendo formación humana y cristiana unos 130 niños de familias de escasos recursos de la zona, cada año.
En 1981 se impulsan los trabajos en el Camping Marista y refugio San José en un predio de 6 hectáreas donado por la familia Mosso a la Institución, en la zona de el Manzano Histórico (Tunuyan).
En 1985 se termina el nuevo Colegio en la Avda. Champagnat de nuestra Ciudad, un lugar único para la enseñanza por su ubicación, infraestructura y entorno, incorporándose finalmente también la educación mixta con el primer grupo de mujeres alumnas. En 1996 se inaugura la Escuela Santa María de Belén para niños carenciados en Las Heras.
Como vemos, ningún otro Colegio ha tenido tanta influencia en la formación educativa y religiosa de niños y jóvenes en nuestra provincia, hecho que se ve reflejado en la actuación de estos ex alumnos egresados, en el ámbito profesional, político, deportivo y académico de la sociedad mendocina.